Me tomó más de medio año ganar fuerzas para volver escribir; en creer en mí, en la poesía y la belleza sobretodo. Muchas cosas pasaron que no pude comer en su tiempo, estaba frío y ausente; inocente y vacío... pensando en mi actitud salvaje y cómo aquellos actores que personificaban mi propia gran batalla de Troya, no podían (ni podrán) utilizar los trajes épicos.
Pasé mucho tiempo emulando a Dioniso. Solo, soñando con vino y lujuria.
Pero Apolo vino un día de invierno; su belleza en luz eléctrica destrozó mi corazón.
Como Ulises, decidí regresar a casa, después de romper a Cirse.
Así, le pido a usted, amable lector; no pierda el aliento. Podré tardame en darle algo nuevo; me podré perder en el viaje, en los círculos del infierno sin Petrarca y sin Beatriz, en las palabras. Pero aquí estoy, tratando de regresar a mi hogar, al Eros, a la belleza, a los paraísos artificiales.
H/H
Hace 14 años
viva! no había leido nada, pero festejo el retorno a Eros, me gustó mucho y a todos nos pasa..
ResponderEliminarsaludos
aplaudo mucho esto...
ResponderEliminarme motivaste a retomar,
lo que había dejado tirado
por mera desmotivación.
te aplaudo una vez más,
porque lo que has escrito,
lo encuentro demasiado
bkn.
pues bienvenido seas...
ResponderEliminarmientras te mantengas vigente,
qué más da si es Apolo o la misma
Afrodita la que te motiva.
vinimos al mundo a hacer lo que
sabemos que podemos hacer... yo digo,
pero puedes darle todas
las connotaciones que quieras
a mis palabras