martes, marzo 23

Retorno del Garçon Fatale

Me tomó más de medio año ganar fuerzas para volver escribir; en creer en mí, en la poesía y la belleza sobretodo. Muchas cosas pasaron que no pude comer en su tiempo, estaba frío y ausente; inocente y vacío... pensando en mi actitud salvaje y cómo aquellos actores que personificaban mi propia gran batalla de Troya, no podían (ni podrán) utilizar los trajes épicos.

Pasé mucho tiempo emulando a Dioniso. Solo, soñando con vino y lujuria.

Pero Apolo vino un día de invierno; su belleza en luz eléctrica destrozó mi corazón.

Como Ulises, decidí regresar a casa, después de romper a Cirse.

Así, le pido a usted, amable lector; no pierda el aliento. Podré tardame en darle algo nuevo; me podré perder en el viaje, en los círculos del infierno sin Petrarca y sin Beatriz, en las palabras. Pero aquí estoy, tratando de regresar a mi hogar, al Eros, a la belleza, a los paraísos artificiales.

3 comentarios:

  1. viva! no había leido nada, pero festejo el retorno a Eros, me gustó mucho y a todos nos pasa..
    saludos

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  2. aplaudo mucho esto...
    me motivaste a retomar,
    lo que había dejado tirado
    por mera desmotivación.
    te aplaudo una vez más,
    porque lo que has escrito,
    lo encuentro demasiado
    bkn.

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  3. pues bienvenido seas...
    mientras te mantengas vigente,
    qué más da si es Apolo o la misma
    Afrodita la que te motiva.
    vinimos al mundo a hacer lo que
    sabemos que podemos hacer... yo digo,
    pero puedes darle todas
    las connotaciones que quieras
    a mis palabras

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